El problema de las grandes
preguntas es que nos suelen dar miedo y el miedo es uno de los principales
enemigos de la creatividad.
Para esquivar a este poderoso enemigo, lo mejor es plantear pequeñas preguntas.
Las preguntas son una poderosa herramienta para despertar la creatividad en
cualquier ámbito de la vida.
¿Cómo crear pequeñas preguntas?
Algunas ideas practicas:
1. ¿Qué pequeño acción puedo realizar ahora para mejorar mi
relación de pareja?
2. ¿Qué pequeña idea
puedo hablar con mi equipo? (la idea es hablarla, no proponerla)
3. ¿Qué pequeño regalo puedo ofrecerles a mis clientes que
a mí me salga gratis?
4. ¿Qué podemos hacer para aumentar el 0.01% los ingresos de
la empresa?
Mantén la idea en mente
Tú plantea la pregunta y
mantenla en mente
La idea es hacerte esta
pregunta varios días. Si tú le das una pregunta a tu cerebro, este va a seguir
trabajando hasta contestarla. Imprime tu pequeña pregunta y ponla en tu oficina
y en tu habitación.
Si al contestarla sientes
miedo, quiere decir que la pregunta es demasiado grande. Sigue trabajando en
ello hasta que consigas una respuesta que no despierte ningún tipo de temor o
miedo.
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