19 de octubre de 2007

Tormenta de ideas, una clasica, Creatividad para grupos

1-Antes de reunirse, el organizador, entrega a los participantes una nota en la que les explica el problema al que se van a enfrentar.

2-El grupo se reune y se explica la regla general de aplazar el juicio de todas las ideas que se den. El valor de todas las ideas es el mismo. Durante el proceso de la tormenta de ideas todas las ideas son valiosas.

3-Precalentar. Antes de enfrentarse al problema propuesto uno de los participantes, propone un pequeño problema, algo sin importancia, y durante unos minutos, 10 o 15 como máximo, se lanzan ideas. Este precalentamiento permite a los participantes, relajarse y calentar los músculos creativos.

4-Se plantea el problema. En este punto es muy importante que el organizador se prepare diligentemente. La presentación del problema facilita mucho el trabajo creativo. La solución empieza en el problema.


5-Tormenta de ideas. 20 o 30 minutos como máximo. Grabadora sobre la mesa y secretario anotando todas las ideas. Aprovechen el tiempo al máximo lancen ideas como posesos. Escupan ideas, griten ideas. Gocen hablando.


6-Al terminar la reunión no termina el proceso de creación. Se pide a los participantes que sigan pensando en el problema y al día siguiente se apuntan las nuevas aportaciones.

7-Se reunen todas las ideas. Y de algún modo se organizan. Se clasifican en categorías.

8-Al final se seleccionan la ideas mas interesantes para el director del grupo, con mente abierta. Se presentan a otro equipo, el equipo critico, que por votación decidirá cuales serán las ideas que se elaboraran y usaran en la solución del problema.




El Organizador


El papel del organizador de un grupo de tormenta de ideas es muy importante. Parece un método sencillo y eficaz. Una vez puestos a ello, resulta trabado y difícil para los novatos. Es difícil librarse del critico que llevamos dentro, aquel que nos dice: no digas eso, vas hacer el ridículo, eres tonto o que.

El moderador, no debe moderar, debe exaltar, preguntar descaradamente. Buscar un punto de la personalidad en el que el individuo es libre y feliz. Fluir. Pooom. Se entiende. Sacar de lo profundo de cada uno de los participantes su vena creativa y generalmente atrofiada por haber estado casi siempre atada.

Aun en personas acostumbradas al trabajo creativo surge el critico, sobre todo cuando no están acostumbradas a trabajar en grupos. Estimular, pinchar, aguijonear. Guiar ese es el trabajo del director de una tormenta de ideas.

Feliz trabajo. Felices truenos, relámpagos y aguaceros.

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